Todos los viernes los socios de 2º de Bachillerato de Torcal hacemos un voluntariado con niños de una parroquia de Carabanchel. La verdad que pasamos un rato bastante agradable. No vamos como superhéroes.
Este no es el único plan de voluntariado que realizamos con Torcal. También, un sábado de cada mes bajamos por la mañana a la ciudad de Madrid y organizamos un desayuno solidario. Igual que en Carabanchel, no se basa únicamente en entregar una taza de café con leche y un bollo, sino en esos cinco minutos de conversación que mantenemos. Me he dado cuenta de que eso tiene más valor que lo que entregamos. Estos planes empiezan desde nuestra primera etapa en el Club. Me sigo acordando de cuando participé en 5º de primaria con mi padre en un proyecto de Torcal (La Operación Dúo) y fuimos a visitar a una familia necesitada. Tenemos ganas de que los socios más pequeños puedan volver a las residencias de ancianos pronto para jugar y acompañar a los residentes. Ahí comienza gran parte de lo que somos ahora. Aunque 2º de Bachillerato es un curso que tiene sus temporadas de agobio con los exámenes y requiere de mucha dedicación al estudio, también, aunque a veces cueste, es importante saber sacar de nuestro tiempo para darselo a los demás. En Torcal nos ayudan a organizarnos en las dos: para estudiar y hacer solidaridad. Todas estas actividades de voluntariado no son solo una oportunidad para crecer como personas, sino, también, nos hacen ver cómo somos capaces de ayudar y acercar a Dios a tanta gente con tan poco. Y recibir al mismo tiempo mucho. En definitiva: El voluntariado acaba siendo recíproco. Álvaro Gascón Gómez - Socio de 2ºBachillerato
Los comentarios están cerrados.
|
Conecta con nosotrosCategories
Todo
Archives
Diciembre 2023
|